Mis padres dejaron su país atrás en busca de mejores oportunidades para mi futuro y yo concedí sus deseos.

Mis padres cruzaron mares y fronteras,
dejaron su tierra en busca de un sueño,
con esperanza en sus corazones,
anhelaban un futuro con mejor empeño.

Llegaron a estas tierras lejanas,
con el peso del esfuerzo en sus espaldas,
trabajaron días y noches incansables,
para brindarme oportunidades y alas.

Me enseñaron el valor del sacrificio,
la importancia de la educación y el saber,
con su ejemplo forjaron mi camino,
y sus sueños hicieron florecer.

Con libros y letras, construí mi destino,
en aulas llenas de desafíos y lecciones,
honré su lucha con cada logro alcanzado,
cumplí su sueño, llené sus corazones.

Hoy, orgulloso, miro hacia el pasado,
reconozco su valentía y su amor sin medida,
gracias a ellos, alcancé lo anhelado,
mi educación es su victoria compartida.

Mis padres, héroes de silenciosa entrega,
me dieron más de lo que puedo contar,
y en cada paso, en cada meta cumplida,
su legado nunca dejaré de honrar.